PASO 1
Mezclamos con la batidora 1 parte de vinagre balsámico por 3 partes de aceite y una pizca de sal. Reservamos.
PASO 2
Laminamos los champiñones longitudinalmente con una mandolina, un cuchillo o una cortadora eléctrica si disponemos de ella.
PASO 3
Extendemos las láminas de champiñón en un plato plano sin que se lleguen a montar.
PASO 4
Picamos perejil fresco muy fino y reservamos.
PASO 5
Aderezamos con la vinagreta en hilos finos. Espolvoreamos el huevo cocido con un rallador. Añadimos el perejil picado y un chorrito fino de aceite por todos los champiñones. Finalmente, salpimentamos.