PASO 1
Esta mermelada tiene que empezar a prepararse cuatro o cinco días de antes de utilizarla. Por eso, lo primero que tenéis que hacer es meter el azúcar en el frasco de los pimientos, cerrar la tapa, agitarlo y guardarlo en el frigorífico boca abajo. Cada día, debéis agitar el tarro un poco, para que el azúcar se mezcle con los pimientos y su caldo.
PASO 2
El día que queráis empezar a utilizarla, vaciad el contenido del frasco en una sartén (sin aceite); cocedlo durante 5-10 minutos, y lo metéis en el vaso de la batidora para triturarlo. Podéis reutilizar el envase original para conservarla.
PASO 3
Después, tostáis el pan y le untáis el queso. Cuando la mermelada esté fría es el momento de colocarla sobre el pan y el queso.